Estimado audiófilo,
Sé que no he publicado nada en mucho tiempo en el foro, pero soy alguien movido por la pasión y el amor que tenemos no solo por la música que escuchamos, sino también por el artista y los intérpretes de este género/arte. Somos afortunados de tener un músico que no solo es humilde sino que comparte su pasión y conocimiento con el mundo y con nosotros. Por esto estoy agradecido. No es de extrañar que lo haya notado durante mucho tiempo, pero recientemente nos pidió que participáramos y nos presentáramos a cualquier actuación y apoyáramos a los músicos locales y no solo a él. Puede ver la felicidad con la reciente visita de nuestro miembro de Patreon, amigos, familia y cómo significa el mundo para el Sr. Díaz. Él nos trae alegría, así que hagamos lo que él ha establecido para su objetivo y su canal. Para devolver a los músicos.
La disminución de la participación del público en la ópera ha sido un tema ampliamente discutido en los últimos años. Este fenómeno no es exclusivo de la ópera, ya que muchas otras formas de arte también enfrentan problemas similares. Sin embargo, la disminución de la asistencia a la ópera es particularmente preocupante debido al impacto que puede tener en la supervivencia de la forma de arte.
Una de las principales razones de la disminución de la asistencia a la ópera es un cambio en los gustos culturales. Con el surgimiento de nuevas formas de entretenimiento, como la televisión e Internet, las personas tienen una mayor variedad de opciones cuando se trata de entretenimiento. La ópera, que alguna vez fue la forma de entretenimiento más popular, ahora es solo una de muchas opciones. Además, la ópera a menudo se considera una forma de arte elitista, solo accesible a un pequeño grupo de personas adineradas. Esta percepción ha provocado que muchas personas eviten asistir a representaciones de ópera.
Otra razón de la disminución de la asistencia a la ópera es el costo. Las producciones de ópera son costosas de producir y los precios de las entradas pueden ser prohibitivamente altos para muchas personas. Como resultado, muchos teatros de ópera luchan por atraer nuevas audiencias y, a menudo, dependen del patrocinio de donantes adinerados para mantener sus puertas abiertas.
Para mantener viva la ópera, debemos abordar estos desafíos. Una forma de atraer nuevas audiencias es hacer que la ópera sea más accesible. Los teatros de ópera pueden colaborar con escuelas y organizaciones comunitarias para ofrecer programas educativos que introduzcan a las personas a la forma de arte. Además, los teatros de ópera pueden trabajar para diversificar sus audiencias ofreciendo boletos con descuento a estudiantes y familias de bajos ingresos. Esto puede ayudar a disipar la percepción de que la ópera es solo para los ricos.
Otra forma de hacer que la ópera sea más accesible es adoptar la tecnología. Los teatros de ópera pueden usar la transmisión en vivo y otras plataformas digitales para llegar al público más allá de su ubicación física. Esto puede aumentar la visibilidad de la ópera y hacerla más accesible para las personas que tal vez no puedan asistir a las representaciones en persona.
La disminución de la participación del público en la ópera es una tendencia preocupante. Para mantener viva la forma de arte, debemos abordar los desafíos que enfrentan los teatros de ópera y hacer que la ópera sea más accesible para un público más amplio. Al adoptar la tecnología y ofrecer programas educativos, podemos ayudar a crear una audiencia más diversa y comprometida con la ópera.
Sinceramente,
YT HAGAKURE
Nixon in China — John Adams
La sinopsis del MET y los subtítulos me fueron imprescindibles para apreciar esta gran ópera. Las voces simultáneas tan bien combinadas con la música me encantaron. Aunque no soliese entender la primera de las numerosas iteraciones, las repeticiones daba tiempo suficiente para centrarse en cada cantante e intentar «descifrarlo».
Gracias YT Hagakure.
Rigoletto — Verdi
Drama romántico. Según la Wikipedia, estaría inspirado de la obra Le roi s'amuse de Victor Hugo. ¿Culebrón palaciego y crítica a una casta demasiado ociosa?
La bohème — Puccini
Me gustó. Incluso me pareció contemporánea. Unos cuantos decibelios menos habrían sido la guinda del pastel para este neófito. Buena obra.
Las bodas de Fígaro [Le nozze di Figaro] — Mozart
Inteligibilidad cristalina y bellos decorados. La actuación y la historia serían típicas de una ópera bufa. Por aquellos tiempos, ya intentaban dar respuestas a este hilo.
Intentaré subir las óperas que me recomendó YT. De paso, aprovecharé para pedir ayuda cuando yo no entienda el contexto como sería el caso de la siguiente obra:
Einstein on the beach — Philip Glass
Creo que faltan algunas partes...
¡Qué cerquita!
Buscando las óperas que YT recomendó, me encontré con este vídeo de Carmen que me gustó. ¿Por qué?:
Porque actúan, no como en algún caso donde un enamorado está gritando por un lado mientras el otro grita hacia otro cual «pollo sin cabeza» y sin papel. Me gusta el teatro cuando actúan bien, no cuando sobreactúan o ni lo intentan.
Porque la música es memorable y porque canta una bellísima melodía a un ritmo no excesivamente lento sin excesiva repetición.
Porque el decorado es bien lindo.
¿Qué cerquita?
Pues sí, porque me llevó un rato darme cuenta de que intentaba cantar en francés. Ininteligible. Esto en teatro no se toleraría. Puede que para un no francófono no sea un problema, pero para mí sería un punto muy relevante si no fuera por todo lo demás que está tan logrado.
MET: casi completo este viernes
Buscando alguna retransmisión en la página del MET, me encontré con el programa de este viernes. Si estuviese por el barrio, una plaza del ¿parterre? habría sido mía y así podría ver a los músicos desde un ángulo interesante.
Ni idea
De ópera, ni idea; tan poca tengo que lo mío es incultura. Tengo que esforzarme más por acercarme a la música clásica y a la ópera, pero..., ¿sólo la audiencia tiene que mostrarse más flexible? La semana pasada estuve mirando la programación local en el Auditorio y en el Teatro, y francamente...esperaré a ver si cambian la programación.
Tu propuesta YT de retransmisión me pareció fantástica. Creo que el MET hace algo parecido, y desde luego, es lo que muchas universidades hacen a través de plataformas como EDX o Coursera. También comparto que la educación musical —y otras asignaturas— debería mejorarse en la educación primaria y secundaria. La educación abre puertas, pero también puede cerrarlas si no se plantea bien...
Yo leía bastante antes del Instituto. Entonces, nos obligaron a leer un sinfín de libros clásicos en varios idiomas: unos «infumables» según muchos alumnos que casi me quitan las ganas de leer. Praga, una ciudad sublime, y una ópera a la que asistimos los alumnos. Guardo un gran recuerdo de la ciudad a la que regresé otra vez. De la ópera...
¿Por qué disfruto tanto de Vivaldi [Cuatro Estaciones], mientras otras renombradas obras clásicas de otros compositores me resultan marciales, presuntuosas, exceso de frío virtuosismo sobre fondo repetitivo de una bella melodía? Hablo de lo que siento, no de lo que es. Seguro que hay piezas que no aparecen en el Top 10 de la clásica y de la ópera que me encantarían, pero no las conozco todavía. Para gustos los colores, por lo que son necesarios muchos colores para todos los gustos.
Lo plantearé de manera más llana y prosaica: ¿Hay óperas clásicas, o más actuales en cuanto a temática, letras, melodía, vestuario y decorado, que tengan una dicción aceptable y una música memorable? ¿Hay obras poco conocidas que sean diferentes o especialmente originales? Sé que hay que ser muy ignorante para preguntar eso. Por eso pregunto, para aprender y cambiar. Una duración excesiva no creo que ayude. Tampoco lo hace el establecimiento de castas musicales, es decir, de la supuesta superioridad o «nobleza» de ciertas músicas o artes. La capacidad torácica ajena tampoco es algo que llame mi atención fuera del deporte aeróbico. La búsqueda del supuesto «virtuosismo» en clásica, jazz y ópera no me emociona. Vivaldi con las Cuatro Estaciones, Miles Davis en Kind of Blue, y Ernesto Aurignac en Uno, no necesitaron de ninguna asignatura para que pudiera apreciarlos.
Si se pretende que sólo un puñado de gente regrese a la ópera o a la música clásica, entonces no será necesario gustar a tanta gente. Sin embargo, si se plantea un sistema global desde las escuelas para acercarse a toda la población, en mi opinión, el esfuerzo tiene que ser en ambos sentidos incluyendo un amplio repertorio y la vocalización en la ecuación. Los títulos de las óperas son al menos más evocadores que los característicos «Opus en Do Menor nº7» de la música clásica. Otros puntos que podrían ayudar: precio de las entradas, transporte público eficaz hasta los pueblos y aldeas, duración moderada, información en medios locales y carteles murales no sólo en las ciudades, festivales de música local abierto como el Cully Jazz Festival o el Festival de Musika-Música de Bilbao, versiones contemporáneas, incorporación de obras de otros países e idiomas...
¿Ha cambiado la sociedad? ¿Ha cambiado la música clásica y la ópera?
YT, me gustaría pensar que ambas propuestas (virtualización y educación) serían la solución, y que yo soy la excepción. Quisiera agradecerte una introducción tan acertada a esta situación y a sus posibles soluciones.
Yt no es solo la opera. Es cualquier forma de arte que implique reflexión, aprendizaje, un mínimo de esfuerzo. La gente ahora mismo viaja. Coge aviones para irse un fin de semana a Roma, I a la vuelta no entienden nada de lo que han visto, no saben ni lo que han visto. Tal vez, recuerden un plato de spaguetti, tal vez una pizza. Del resto ni la sombra.
Vivimos en un estudio de filmación. Todo debe ser digerible, visual, Superficial, epidérmico.
Pero es normal que así sea. Hay tantos estímulos ahora mismo, cualquiera puede ver cualquier cosa. Como discriminar lo que nos interesa a cada uno de lo que les interesa a los demás?
Con tiempo Yt. El mismo tiempo que nos genera el tedio, el aburrimiento, el mismo que nos genera las filias i las fobias. Ese mismo se encargara de fijarnos una afición, aunque sea por aborrecimiento de las otras.
Son tiempos de cambios los que nos tocan vivir. Tiempos interesantes. O tiempos de maldición, vete a saber.
La opera nunca ha sido un espectáculo de masas. Lo fue de las elites, seguramente menos interesada en lo que sucedía sobre el escenario que en lo que sucedía en los palcos. Ahora el problema es que la elite ya no quiere ser vista en los palcos de los teatros i por tanto ya no esta dispuesta a pagar.
Tiempos de cambios, interesantes i malditos. Veremos quien sobrevive.
Aunque YT, seria mejor pensar en que nuestras vidas son muy cortas, i que es seguro que moriremos nosotros mucho antes de que muera opera, o el jazz. Nosotros viviremos irremediablemente cierta decadencia. Nuestra propia decadencia.
Mas allá, mas allá no sabemos nada.